Un médico, un juez y un periodista con trayectorias impecables,
en determinado momento de sus vidas
y cada uno por
un motivo diferente, encubren
la identidad del
asesino de un
niño.
Una madre
desesperada y la
ambiciosa mujer del
periodista, encarnarán la
puja entre el imperio
de la justicia o
el triunfo de la impunidad.
Una historia
de suspenso, que
involucra al público
haciéndolo sentir parte
de cada decisión
de estos tres
hombres " de bien" enfrentados
a una encrucijada
moral, que los
arrastra a los
lugares más oscuros
de sus propias
ambiciones.
Estrenada en:
-Buenos Aires, Teatro Actor's Studio (julio de 2009 - en cartel hasta julio de 2013)
-San Juan de Puerto Rico, Teatro Coribantes (agosto de 2011, cuatro semanas)
-Tel Aviv, Israel, Beit Lessin Theater (Ganadora del Primer Premio en el 12 Festival Open Stage - octubre de 2011. Elegida para la noche de Gala Inaugural del Festival al año siguiente, donde ganó tres premios más: mejor guión, mejor actor, mejor música)
-Miami, USA, Area Stage Company (enero de 2013 - seis semanas en cartel en castellano y en inglés)
En negociación para presentarse próximamente en Francia, Ecuador, Chile, Uruguay, Venezuela, Méjico y España)
"Desde la Cuna" "A punto de irnos" "El Mediador"
"Nunca es Demasiado Tarde"
"Theodor's Dream"
"La Venganza de la L" (infantil)
"Shirly en Jerusalem" (Musical infantil en homenaje a los 60 años de Israel)
"La Herencia" - Obra corta, para Festival de Micro-Teatro en Girona (España - 2013)
"Aleta Dorsal" (Jaws) - Obra para Micro Theater Miami (EEUU - 2014)
Sinopsis de las Obras
La primera obra teatral de Andrea Bauab “A punto de Irnos”
reflejó con crudeza y humor la perplejidad de una familia argentina golpeada
por la crisis económica del año 2001, que decide emigrar a Israel. En escena, los personajes van volcando sus
sentimientos, angustias y sueños mientras desarman el hogar y van llenando el
“conteiner”. El intenso realismo de este
grupo familiar con sus contradicciones, miedos y esperanzas, las repentinas
noticias que van cambiando la perspectiva una y otra vez y el imprevisible final,
convirtieron a esta obra de Bauab en un primer éxito que marcaría su ruta como
dramaturga.
En “Desde
la Cuna”, Bauab enfrenta a tres hermanos que tomaron
caminos diversos en relación a su judaísmo y se reencuentran en Jerusalem, en
el cumpleaños número 70 del padre. La
cena festiva deriva en una discusión ancestral, que enfrenta mandatos con
deseos personales y mantiene en vilo a un público que se identifica con las
posturas de cada uno de los personajes hasta llegar a un final cargado de
sorpresa y emotividad.
En “El
Sueño de Theodor” la autora da rienda suelta a su imaginación y
levanta de la tumba a Herzl y a Itzhak Rabin en un día memorable de la época
actual. El Primer Ministro asesinado por
un judío, tiene 24 horas para contarle al ideólogo del Estado de Israel que su
sueño se hizo realidad y que crear este país lleno de imperfecciones… no ha
sido una mala idea. Un diálogo cargado
de matices y emotividad, que el público aplaudió de pie en varios países del
mundo.
En “El
Mediador” un joven y brillante abogado argentino con
fobia a volar, aborda desesperado un avión a Israel cuando se entera que su
hermano mayor (comandante de las Fuerzas de Defensa de Israel) fue secuestrado
por Hezbolla e intenta convencer a un referente público del Mossad,
que él es capaz de negociar con los terroristas un canje que devuelva a su
hermano con vida.
En “Nunca
es Demasiado Tarde”
el público ríe y se emociona con esta comedia dramática que cuenta la historia
de amor entre una abuela viuda adinerada dedicada a sus nietos y un taxista
judío septuagenario que soñaba con ser rabino pero se vio obligado a trabajar
toda la vida. Con diálogos y estrategias
desopilantes los hijos de la protagonista intentan por todos los medios frenar
esa unión, pero dos nietos adolescentes serán la fuerza que permite a esta
abuela afianzar el controvertido romance.
Después, vinieron los musicales para toda la familia “La venganza de la letra
LAMED”, “Mariposa de Chocolate” y “Shirly en Jerusalem”,
que cuenta la historia de Israel a través de diez canciones.
Es entonces cuando Andrea Bauab, con la pluma y un público afianzados,
encuentra la iluminación para escribir “Tres Hombres de Bien”.
Un éxito internacional
"Tres
Hombres de Bien" es la novena obra
teatral de Andrea Bauab y se estrenó en el pintoresco Actor's Studio Teatro de Buenos Aires, en Julio de 2009. La
puesta generó un efecto "boca a boca"
inmediato: la obra se mantuvo en cartel en la capital argentina hasta el 2015,
mientras hacía giras por las provincias
del interior del
país y vendía los derechos a Puerto Rico (con la primera actriz Cordelia
González) y a Miami.
A 20.000 km de
distancia, el texto fue
traducido al hebreo en Israel, ganó el Primer
Premio en el Open Stage Festival del
prestigioso Beit Lessin Theatre de Tel Aviv (2010) y subió a escena con
producción y actores de primera
línea bajo el título "Shtiká Roemet" (“Silencio que Truena”) el 15 de
setiembre de 2011, ganando tres premios más
(guión, música y mejor actor Nevó Kimji).
La historia, es un
drama político-social de
suspenso donde tres
hombres "de bien"
se enfrentan a
una encrucijada moral,
que los arrastra
a los lugares
más oscuros de
sus propias ambiciones.
El texto, que en
la actualidad se está traduciendo al francés para representarse en París, fue
aplaudido por la crítica. "En
cada función, estos hombres ratifican la congruente sensación de que el teatro
sigue siendo el más incuestionable espejo de la vida" –escribió
entre otros, la revista argentina Veintitrés.
Me agradaría recibir un texto teatral de tu autoría. Drama... que duela, y que todavía te asombre el releerlo; que recordando a ese personaje que tan bien construiste, te conduelas tanto por su destino, que se humedezcan tus ojos y se oprima tu corazón. Dramaturga: si no lo tienes, lo esperaré... no hay apuro.
ResponderBorrarPor supuesto que tengo. Dos, con esas características que tan bien describes.
BorrarUno teatral: "Tres Hombres de Bien" y uno en narrativa, lo mas conmovedor que he escrito, la nouvelle inédita aún "La última historia de amor".
Me pregunto: ¿quién lo pide?
Deduzco: que no es alguien ajeno al mundo de las letras
Estimo: que conoce la música que esconden las palabras
Propongo: que me reveles tu identidad. No enviaré textos a destinatarios anónimos.
No hay apuro...
Respuesta concreta y justa, con una pincelada de sobria ironía ante el pedido y final del texto de un atrevido. Me disculpo.
BorrarTodos son disparadores, ventaja de hablar el mismo tema con las personas adecuadas, y de hechos simples... pero tan simples, juega la imaginación y se concreta con las palabras en la creación... hermoso, ¿no?
Las mejores palabras que he escrito surgieron cuando escribía "El síndrome de Verona". Ante la probabilidad de hacerme daño, pedí ayuda por mail a una profesional en el terreno del psicodrama: "Necesito un madero hecho palabra, me hundo... sos mi última esperanza". Es inhumano escribir tragedias; recuerdo el pensamiento de Tato Pavlovsky:
"No se puede jugar a medias
Si se juega, se juega a fondo
para jugar hay que apasionarse
para apasionarse hay que salir del mundo de lo concreto
salir del mundo de lo concreto es incursionar en el mundo de la locura
del mundo de la locura hay que aprender a entrar y salir
sin meterse en la locura no hay creatividad
sin creatividad uno se burocratiza
se torna hombre concreto
repite palabras de otro".
He cruzado puertas que luego no he encontrado para poder salir. He aprendido a vivir con mi locura.
Bueno, me he extendido demasiado divagando. Volveré, si me lo permites, a ponerme en contacto por este medio.
Cuando quieras... escritor genuino: para eso he creado este blog.
Borrar"Aprender a entrar y a salir de la locura", qué acertado! Suena mejor que quedarse instalado en ella.
¿Sabes? Recuerdo una vez que lloré de emoción. Yo había sugerido dos finales para una obra teatral (una tragedia) y elegí aquél que permitía divisar -aunque sea a lo lejos- una luz de esperanza. Pero un día antes del estreno... el director me convocó con urgencia y me enfrentó a los actores, que se oponían a estrenar. Exigían el otro final. El oscuro, el escéptico, el que deja sin aliento, el brutal, el que permite la injusticia, el que festeja la soberbia y la impunidad, el que sugiere al pobre público atónito... que las peores pesadillas pueden ser posibles. Lo exigían amenazando: caso contrario, no estaban dispuestos a estrenar. Yo trataba de disuadirlos, alegaba que no era mi intención que el público se retirara de la sala apaleado, cabizbajo y temeroso, atravesado por la evidencia de la inmundicia del ser...
Hasta que noté que no estaba discutiendo con mis actores, esos que conocía hace años. ¡No eran ellos los que me increpaban! Los que esgrimían argumentos con tanto fervor, eran los mismísimos personajes que habían salido de mi imaginación. Hoy me estaban desafiando, enfundados en sus roles, me espetaban. Un escalofrío recorrió mi cuerpo y mis ojos se humedecieron de emoción. Miré a mis personajes con infinita ternura, vencida... pero triunfante. Balbucié un tenue "hagan lo que quieran" y salí del teatro muerta de miedo y de felicidad... ¿hay una pizca de cordura en todo esto?
A veces, escritor, cuando estoy creando, me sitúo en esos senderos sinuosos, en la carne de otros, en los vicios de otros, en la mento retorcida... de otros y los dejo correr hasta mis yemas y recorrer el teclado. Lo siento un privilegio.
Pero el Tato tiene razón: hay que aprender a volver. Es tranquilizador ser por la mañanaotra vez el ama de casa, la mamá y la mujer que se viste de laburante, tejiendo su propia vida de cuento.
"Tiempo, ¿adonde vas?, no pases tan presuroso... permanece conmigo solo un poco más". G.B.
ResponderBorrarHoy, domingo, a las 17 hs... ¡ensayo! Beso a mi mujer y con una gran sonrisa parto rápidamente, soy exigente con el horario y doy el ejemplo. Consigna: lo haremos de nuevo... haciendo lo nuevo.
Hoy es lunes pero no lo pude enviar ayer. Continuaré...
Escribo para mí, soy mi propio crítico, no pienso en la recepción por parte del lector o espectador; si no me sorprende o asombra lo que escribo... será un nonato, a la carpeta de ideas y lo abandono, no insisto.
ResponderBorrarNuestra observación y recreación ficcional de la realidad ante los problemas y vicios de los integrantes de una sociedad los denunciamos, y no somos condescendientes... munición gruesa y mensaje claro.
Tengo un recreo de dos días pues "Carina" y su madre "Laura" se reúnen para memorizar el texto. "Laura" lee con un sobresalido corcho entre sus dientes pues debe modular más.
Releo lo tuyo, Andrea, del 7 de mayo pasado, y te he contestado en parte referente a los dos finales de tu obra; sucede que a veces nos planteamos "¿Qué va a pensar el espectador de esto?", yo alejo ese pensamiento de inmediato. ¡El público soy yo... único espectador! Yo escritor, mi álter ego lector y crítico.
ResponderBorrarContinúo en un rato...
Referente a lo que dices de entrar en tus personajes con sus vicios y características, te comento: no entro en ellos. Durante la construcción del personaje, y de ello hablamos, ellos entran en mí; primero es la preverbalidad y luego les pregunto... establezco un diálogo a lo largo de toda la obra... a veces mienten, pero los acorralo y siempre terminan diciéndome la verdad. El problema de trabajar así es que me pueblan y yo soy él o ella. Si quieres comentar algo, por favor, dilo, pues voy a volcar ejemplos concretos.
ResponderBorrarVeo lo escrito ayer y me veo mandón y profesor... parece que comenzara a escribir una obra. ¡Ya te estoy echando de tu propio blog!
ResponderBorrarLo siento, he canalizado mal mis cambiantes estados en este blog. Sí, es así... mi ciclotimia y verborragia por momentos. A veces pienso en voz alta, escribo y lo destino, luego me arrepiento... pero ya lo envié; de cualquier manera queda en mí la certeza de que he sido honesto y me muestro tal cual soy... con mis más y mis menos.
ResponderBorrarEl tiempo que tardo en concluir el escrito de una obra teatral oscila entre doce y catorce meses. Me digo: ¡Tanto tiempo de elaboración y escritura para cincuenta y cinco minutos en el escenario! Luego terapia, por el tiempo que lo necesite.
Cuando comencé con mi última idea, lo cité a mi amado amigo, escritor y corrector, y le comuniqué que iba a escribir sobre un tema tabú, me contestó que en teatro no existe tema tabú, abuso sexual infantil, le indiqué. Inmediatamente me respondió: ¡Ese es un tema tabú! Sonreí, ya tenía mi desafío... así nació "Mi papi".
¿Algún comentario o anécdota, dramaturga?
Hola anónimo dramaturgo! Disculpa el silencio, no siempre entro en esta sección del blog...
BorrarEn algunos aspectos discrepamos y eso es justamente lo interesante, comprender desde donde y como crea cada uno. No recuerdo qué gran autor de la literatura universal confesó en una entrevista esta perla: "escribo con la puerta cerrada, corrijo con la puerta abierta". Se refiere, a volcar en un primer momento lo que dicta puramente la inspiración y luego, en una segunda instancia "correjir con la puerta abierta" es tener en cuenta que nuestro texto va a dirigido a OTROS -espectadores, lectores-. El desafìo -para mi- es regalarles la posibilidad de disfrutar mas el texto, de pulir nuestra inspiración (y nuestra omnipotencia de narradores omnipresentes que todo lo podemos imaginar y contar) y pensar en el mejor feedback que nuesro escrito pueda tener en el público. Yo no confío tanto en mi misma como autora hasta que no tengo un "feedback" del público. Creo muchìsimo en la mirada o lectura "del otro", en su aplauso, en su satisfacción al salir del teatro, en su agradecimiento, en su identificación con mi texto. Si no lo conseguí, algo pasó.
Y tu obra "Mi papi" ya se estrenó?
Escucha, se "lee" y deduzco claramente que eres un ser que ama y crea teatro. En ese sentido, te invito a que sigas escribiendo lo que quieras en este espacio, para eso he crado el blog. Aprópiate de este rinconcito virtual sin hacerte problemas, tus aportes solo enriquecen y facilitan el intercambio entre distintos creadores. Muchas gracias! Me encantaría también que publiques algunos extractos o reflexiones en la sección "comentarios" de cada nota que voy posteando. Allí hay un flujo de lectores muy amplio y de varios países, algunos de ellos escritores que participan en mis Talleres en el Instituto Cervantes de Tel Aviv. Seguimos!
¡Que hermosa sorpresa encontrar tu respuesta... tus palabras! Creí que te había perdido, Andrea, por culpa de mis actitudes... gracias por estar.
ResponderBorrarAcá en Argentina son las 17.45 hs. y parto para un encuentro de escritores que continuará con un deducible asado.
¡Feliz fin de semana para ti y familia!, y seguiremos con nuestro intercambio. Raúl.
¡Hola, apreciada Andrea! Es difícil llegar a ser el propio juez. Mi texto únicamente es leído por mi amigo escritor y corrector, -vasto conocimiento y crítica dura- amén de los personajes que me pueblan, que siempre son quejosos de lo que les hago vivir, les doy su lugar porque finalmente son los que inesperadamente toman el control y finalizan la historia..., ¡cómo aúllan y reclaman de noche! Los construyo obsesiva y continuamente, desde la preverbalidad hasta su idiolecto; pero extraño hecho... sus rostros que hoy están claros, mañana los veré difusos. Es mucho más sana y criteriosa tu resolución para el ida y vuelta; pero siendo tú consciente, que depende de que los entrevistados no respondan condicionados por el afecto que te tienen o para destacarse por vanidad... entre otras variables. Guardar el texto parcial para que repose, -no aguanto más de dos días- es positivo... me siento un tonto al releerlo, y reescribo una vez más de las tantas ya hechas... pero es bueno como auto-crítica.
ResponderBorrarHay una forma para saber si eres capaz de imaginar todo y contarlo, lo recordaré para comentarlo en otro momento.
Estoy con los auriculares puestos escuchando el hermoso y vibrante vals que corresponderá a una escena de la obra... hoy la escuché dieciocho veces, marqué tiempos y movimientos del baile según los giros musicales, junto con los cambios de los diálogos de los actores... incluí características metateatrales. Así es: el texto teatral ha pasado a ser texto escénico. ¿¡Qué como voy con la obra!? ¡Bien!, avanzando... gozando el andar pero apurando el caminar.
Referente a tu ofrecimiento, gracias, pero declino tu ofrecimiento por falta de tiempo. Continuaré concurriendo a este sitio que tan generosamente me permites usar. Hasta pronto.
Vuelvo y nada a cambiado... soy una visita... solo un tiempo pasado.
ResponderBorrarHola, anómimo autor, dramaturgo y poeta...
ResponderBorrarEs bueno que vuelvas,
El tiempo es una percepción, una quimera, La palabra escrita perdura, sin envejecer, lo desafía y derrota. Regálanos una vez mas, lo que tú escribes...
¡Hola, hermosa persona!
ResponderBorrarMe descuidé... pero aquí estoy.
Un hermoso día soleado este domingo. Invito a mi amada mujer para almorzar en el café-restaurante donde "paro", no tengo plata pero le pediré a Lucas que anote... ambos aceptan.
Me adelanto con mi carpeta y grabador panasonic. Un café, cigarrillo, auriculares, y grabo lo que te cuento, previa transcripción.
Soné... llega gente a casa, continuaré mañana...
Tuve una primera sensación cuando ahora ingresé... también en la anterior vez. La imagen de un lugar con piso de mosaicos y puertas abiertas de cuartos que no sé adonden conducen; pero hay algo que me llama la atención: la humedad y poca luminosidad... debe ser por mis problemas en la visión.
ResponderBorrarLos días me pesan...
Mis versos no son para mí
igual que no son para ti...
escaparon de mi pecho cual gemidos de dolor.
Anónimos viajan furtivos,
no quieren ser encontrados,
ocultos por no ser escuchados
no aspiran a ser repetidos.
Buscan iguales para reconocerse,
para sumar sus propios sollozos,
para unirse en otras letras,
para estar juntos…
y siempre juntos
por siempre a solas.
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ResponderBorrar"La última historia de amor" de Andrea Bauab, es una historia apasionante que no puedes dejar de leer. La autora nos pasea de la mano de Jobim, por distintos escenarios geográficos, sicológicos y políticos, adentrándonos en las complejas profundidades del ser humano; a través de un lenguaje poético y conmovedor.
He quedado impregnada del aroma de los jazmines del maestro Vilnas, del taconeo tanguero de Catalina y con unas ganas enormes de que la autora me presente a Moti y me invite al Kibbutz.
Yo compré el libro en www.amazón.com
Gracias Sabina! Qué comentario tan halagador...
BorrarHola Sabina: tomo tu comentario como si lo hubieras escrito para mí... pues no veo a nadie en los camarines.
ResponderBorrarEspero que Andrea goce de buena salud y fortuna... transmítele mi aprecio y saludo.
Acá en Argentina son las 23.25 hs. y, por un problema en la vista y dada la hora, apenas veo... continuaré. Favor de dar un recibido a esto. Hasta pronto.
Hola Raúl, tanto tiempo! Casi no entra a esta sección "Obras de Teatro", sólo para actualizarla de vez en cuando...
ResponderBorrar¿Cómo va tu obra? ¿Ya se estrenó?
Un saludo!
¡Hermosísima persona! Me produce alegría tu estar.
BorrarProbablemente un bello pájaro Sabina te halla informado con sus trinos de mi mensaje. Me gustó mucho lo que escribió sobre tu libro; debe ser tambien una bella persona.
Tuve que suspender "Mi papi" por haber sufrido un desprendimiento de retina en mi ojo izquierdo y desgarros múltiples en el derecho. Operación en el primero y laser en el segundo. Felizmente me salvaron el derecho pues corría el riesgo de quedar ciego, al menos transitoriamente. Caso atípico el mio. Debo concurrir el 9/3 para control y que el retinólogo confirme que la retina se ha fijado y proceda a operar para extraer el aceite siliconado que tengo, por eso veo como a través de un vidrio inglés antiguo, aquellos que se utilizaban para distorsionar la imagen en las puertas de baño.
Ya hace más de un año y estoy cansado, pero... ajo y agua.
Menos mal que los actores se ubicaron y la coreógrafa actúa en un infantil, esa era mi mayor preocupación. Sigo escribiendo pero el ojo derecho se cansa rápidamente y debo detenerme seguido. Mañana continúo a hora más temprana...
Hola Andrea: te aclaro que actúo como anónimo para evitar comprometer a terceros en mis apreciaciones políticas publicadas en el face, no existe otra razón.
ResponderBorrarSentí dolor por la muerte de Tato Pavlovsky, él había comentado hace tiempo que le temía a la muerte.
Traté de ver nuevamente "Rojos globos rojos" realizado en el teatro Babilonia, pero lo han bloqueado... lástima.
Hasta pronto.