19 dic 2014

TERCER ENCUENTRO de LECTURA de TRABAJOS PROPIOS

BASES
-El encuentro está destinado a aquellos escritores que alguna vez realizaron Talleres en el Instituto Cervantes de Tel Aviv

-Propósito:  continuar desarrollando un espacio de conocimiento, reencuentro, escucha e interacción, entre autores que escriben en español y residen en forma fija o temporaria en Israel

-Deberán escribir un RELATO BREVE  (extensión máxima 250 palabras - algo más que una página)  que comience como el cuento "El Pasajero" de Manuel Mujica Láinez:  "Esto sucedió un 31 de diciembre, aquél 31 de diciembre lluvioso y triste..."
Los autores podrán reemplazar las palabras "lluvioso" y "triste"  pero el resto del comienzo deberá ser idéntico.  Por ejemplo:   "Esto sucedió un 31 de diciembre, aquél 31 de diciembre cálido y atroz..."

-La obra deberá tener la estructura de un cuento:  comienzo, nudo, desenlace y por supuesto... un TITULO atrapante.

-Sugiero que utilicen un lenguaje preciso y que relaten una anécdota puntual y pequeña, que refleje o contenga un significado más universal.  Recuerden:  la magia no está en lo que se dice, sino en lo que no se dice, en lo que logren sugerir con una chispa...

-El día del encuentro, deberán traer CUATRO COPIAS IMPRESAS del cuento

-La incripción es gratuita.  Quien desee traer algo dulce... lo aplaudiremos!

-EXCLUYENTE: quién tenga intención de participar como ESCRITOR  (y no solo como oyente-votante)  me lo debe confirmar por mail privado ANTES del día 5 de enero.   Asimismo, necesito recibir el título del cuento HASTA el día 9 de enero.  (Esto es muy importante para la organización del encuentro, pues confeccionaremos planillas con el nombre del autor y su obra y las repartiremos para el voto del público).

-JURADO:  estará compuesto por la Directora del Instituto Cervantes en Israel -Carmen Alvarez-, por la Directora de Cultura del Instituto - Einat Talmón- y por cada uno de los presentes, que emitirá un voto del público.

-Todos los participantes recibirán un 10 % de descuento en la inscripción a un próximo Taller y el cuento más votado recibirá una BECA TOTAL.

-NOTA:  El encuentro NO ES abierto a todo el público.  Sólo podrán concurrir las personas que los autores inviten (amigos, familia)  o alumnos del Instituto Cervantes.

¡Los esperamos!

9 dic 2014

El hombre que volvió de la muerte

Sábado a la mañana.  Apuro el desayuno, para llegar a tiempo a la cancha del Hapoel Tel Aviv, donde tengo un mediocampista de once años que si mete un gol me lo dedica y así transforma mi Shabat en una fiesta.

Suena el celular.  Hecho un vistazo a la pantalla y la retina me devuelve un número que no identifico.  ¿Contesto?  Miro el reloj.  Decido que si, mientras chequeo que no falten botines, tobilleras, agua...
-¿Quién habla? -pregunto en hebreo.

"El hombre que volvió de la muerte" me contesta alguien en un castellano bien porteño.  Sonrío y tardo unos segundos en reconocer la voz grave y ronca... porque cuando lo fui a ver, cuando lo visitamos en el Hospital... estaba prácticamente mudo y una traqueotomía le cerraba la garganta.

Ale Stein estaba del otro lado de la línea.  Bromeando, riendo, divirtiéndose con mi sorpresa.  Ale del Kibutz Barcaí, el de escritura arrabalera.  El que narra desde el corazón, casi al quiebre.  El que iba a venir al Encuentro de Lectura en el Cervantes pero la Muerte lo interceptó de sopetón y lo desvió... por un ratito, porque él se aferró a la Vida como una hiedra.  

Ale -que ese día no pudo llegar- pero me mandó su texto titulado "Mi muerte y la gloria".  Como si hubiera sabido que le haría "pito catalán" por un tiempo más y saldría glorioso de la afrenta.  Ale, el que escribió en este mismo blog, en el post Mi propio Aleph, uno de los "ALEPHS" mas emotivos que he leído.

Le transmití los saludos y la preocupación de todos y él les mandó su agradecimiento y emoción TOTALES por vuestra "buena vibra" durante estos meses difíciles.  Muy MUY pronto -prometió- estará sentadito entre nosotros en el Cervantes de Tel Aviv porque ya que sobrevivió... ahora tiene que contarla.

Qué se va a hacer, este sábado que pasó, mi futbolerito no metió ningún gol.  
Pero escuchar a Ale -con su voz tanguera y su ritmo de bandoneón- hizo que mi Shabat fuese una fiesta.

1 dic 2014

Tip 47: "Ahora puedo contarlo"

Entré a la manicuría lívida de frío y todavía temblando.  Me había quedado a dormir en Jerusalem y me tocó volver de mañana, temprano, en un día gris como un mal amor y con esa lluviecita pertinaz que arruga el parabrisas todo el tiempo.

Violeta recién había abierto el local y no necesitó mas que un instante para leer en mi rostro que yo había atravesado una experiencia terrible.

-Sentate- casi ordenó, mientras se paraba de un salto para hacerme un té-.  Parece que venís del más allá.

-De ahí vengo- acoté.

Y me senté al abrigo del micro-clima tan cálido y apacible que Violeta sabía generar en el minúsculo recinto de la manicuría, sin ninguna intención de "hacerme las manos", sólo con la imperiosa necesidad de contar y encontrar alivio en ello.

-Anoche dicté una conferencia en Jerusalem y pernocté en lo de mi prima para no volver manejando entre la oscuridad, la lluvia, las curvas y el asfalto resbaladizo- conté.

Violeta aprobó la decisión con un gesto firme de cabeza.
-Esa ruta es una montaña rusa.

-Salí hoy a las 6.30, para evitarme el bardo a la entrada de Tel Aviv y tener tiempo de pasar por casa a cambiarme antes de ir al laburo- continué con tono trémulo, sin poder creer aún que estaba contenida y a salvo, narrando la anécdota de lo que había vivido-.  De repente, vi un cartel que alertaba con letras electrónicas en amarillo:  "Cuidado:  a 500 mts. niebla intensa".

Violeta se agarró la cabeza.  Y yo... tomé un sorbito de té para animarme a explicar como bordeé un abismo con patines en los pies y con los ojos vendados.

-No fue paulatino.  De repente, me encontré adentro de una nube espesa.  Sentís que te taparon los ojos de atrás y tenés que seguir por un camino que está en arreglo, corcovea entre cerros y no tiene banquina.  Fue pensar en todos y cada uno de mis seres queridos.  Fue imaginar un camión que me choca de atrás y creer a cada segundo que me estrello con un auto de adelante o vuelco hacia el borde del camino.  Fue abrir los ojos como pelotas de tenis y sin embargo, no distinguir ni siquiera el capot... Fue encender las balizas y las luces altas y...  conducir  rezando.

-¿¡Rezando, vos?!-  La tensión bajó y esbocé una sonrisa.

-Literalmente.  La oración parte de un miedo en el corazón y se te planta en la boca, es cosa de locos: "Shemá Israel, Adonai Eloheinu Adonai Ejad"- recité despacito.  Una y otra vez, Violeta... durante veinte malditos e interminables minutos, lo único que atiné a balbucear fue "Escucha Israel, Adonai es Nuestro Dios, Adonai es único". 
Y se hizo la luz.
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Queridos autores:  a veces vivimos (o imaginamos) situaciones puntuales muy específicas que son traumáticas en el momento, pero que -por suerte- ese trauma no dura en el tiempo y uno "vive para contarlo".  Son peripecias  que nos hacen pasar un momento muy feo, pero luego, al abrigo de familia y amigos, se convierten en la anécdota estrella de la reunión.
¿Quién aporta al blog la narración de una circunstancia tremenda vivida (real o ficcional... ¡eso no importa!) que tiempo después se convierte en anécdota?